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NUEVAS  TENDENCIAS DE LOS MATERIALES EN LAS ARTES PLÁSTICAS

Palabras clave: desterritorialización, abstracción, intersticio, autonomía, historización.

“Las operaciones críticas que han acompañado el arte norteamericano de postguerra, han trabajado especialmente al servicio de esta manipulación. A manos de esta crítica, las categorías como la escultura y la pintura han sido amasadas, extendidas y retorcidas en una demostración extraordinaria de elasticidad, una exhibición de la manera en la que un término cultural puede extenderse para incluir casi cualquier cosa”. (59), Rosalind Krauss, en su texto de 1979.

“El mismo término que creíamos salvar ha empezado a oscurecerse un poco. Habíamos pensado en utilizar la categoría universal para autentificar un grupo de particulares, pero ahora la categoría ha sido forzada a cubrir semejante heterogeneidad que ella misma corre peligro de colapso.” (63), Rosalind Krauss, en su texto de 1979.

A partir de estos párrafos extractados del texto de Rosalind Krauss se propone revisar los campos  en los que inscriben las prácticas artísticas contemporáneas en las que se desvincula el objeto artístico tradicional, y se plantea  un retorno a los procedimientos y técnicas preindustriales como medio de acceder a la nueva relación del arte y la vida; de comprensión del propio ser  y de nuestra situación en la sociedad.

Estos incluyen el uso y empleo de materiales y soportes no tradicionales en un intento por afectar al espectador desde la reflexión activa de la obra misma y su emplazamiento. Profundamente influenciados por estos postulados aparecen las artes relacionales, el arte ecológico, el procesual, el povera,

Todas de carácter efímero, transitorio, acudiendo a  multitud de elementos: plásticos, periódicos, tapas, barriles, hojas, ramas, frutos en descomposición, acciones de tipo happening, performance, intervención; en donde la escultura en si deja de cumplir sus dos elementos primarios constitutivos, lo conmemorativo y lo permanente, en un afán de vincular el arte con la vida, de acercar los campos disciplinares tradicionales (teoría como conceptualización autónoma, especializada, académica); hacia un giro cultural (teoría como práctica, interdisciplinar, mediática).

De la misma forma se valoran los procesos y materiales empleados en la obra, estableciendo nuevos vínculos entre espectador, realizador y la obra en sí.